Un grupo de migrantes varados en Monterrey, Nuevo León, decidió tomar acciones y no mantenerse a la espera de la autoridad, por lo que se propusieron abandonar la ciudad y trasladarse caminando hasta el estado de Coahuila.
Alrededor de 100 personas partieron desde la Central de Autobuses para salir hacia Piedras Negras, en un viaje que puede prolongarse por una semana, luego que les impidieron comprar boletos de autobús o viajar en otros vehículos.
Tras abandonar la Sultana del Norte, el primer objetivo del contingente es llegar a Saltillo y posteriormente encaminarse hacia la frontera norte, para cruzar a Estados Unidos, que es su objetivo desde el inicio de su viaje.
Los migrantes tomaron la avenida Universidad, mientras que otro grupo decidió encaminarse por la carretera a Saltillo.
Tras el inicio de la caravana migrante, personal de la Secretaría de Igualdad e Inclusión repartió comida y agua a las mujeres, adultos e incluso niños, que optar por salir caminando del estado, ante la nula respuesta de las autoridades de Migración.
Los cientos de migrantes quedaron varados en la ciudad desde el pasado lunes, cuando fueron obligados a llegar a la Central de Autobuses de Monterrey, luego que no les fueron respetados sus pasajes para dirigirse a Acuña, Coahuila.
El martes, el Instituto Nacional de Migración prohibió que las distintas líneas de transporte vendieran pasajes a los extranjeros hacia ciudades fronterizas.
Debido a estas acciones y a manera de protesta, la mañana del miércoles varios migrantes que se encontraba en la central de autobuses comenzaron a coserse la boca.
La central se convirtió desde hace algunos días en territorio migrante, pues tanto en interiores como en exteriores, grupos de extranjeros se encuentran estacionados, esperando que alguna autoridad, en este caso del INM, les resuelva su caso y les permita continuar con su trayecto a la Unión Americana.
Durante la tarde y noche del miércoles, los migrantes se manifestaron en la ciudad, en primera instancia con una caravana que llegó al Palacio de Gobierno y posteriormente al bloquear los cruces en las avenidas Colón y Madero.