iroteos en EU alcanzan nuevo récord; suman 40 ataques armados durante todo enero
De acuerdo con la organización Gun Violence Archive, 70 personas han muerto por armas de fuego tan sólo en enero de este año.
En las primeras tres semanas de enero de 2023, Estados Unidos ha registrado al menos 40 tiroteos masivos, 1.5 ataques con armas de fuego a diario, de acuerdo con el conteo realizado por la organización Gun Violence Archive, mismos que han dejado al menos 70 muertos. El último, y el más mortífero del año, ha sido el ataque masivo en Monterey Park, (California) mientras la gran comunidad asiático-estadunidense de la ciudad celebraba el fin de semana del Año Nuevo.
La frecuencia de los tiroteos masivos y la variedad de lugares en los que ahora se reportan, sin importar la ubicación —oficinas y escuelas, salones de manicura y lugares de culto, tiendas de comestibles y restaurantes— contribuye a la sensación de que la violencia se puede desvocar en un estallido mayor y puede ocurrir a cualquier hora y lugar. A pesar de que las tasas de criminalidad disminuyen, la violencia armada está aumentando.
Esto también avivan más las tensiones entre republicanos y demócratas por el control de las armas. Aunque estos ataque públicos fascinan y conmocionan a muchos estadunidenses, también pueden tener el efecto de normalizar la violencia. Los expertos afirman que esas legislaciones laxas sobre el control de las armas hace que exista una prevalencia a realizar este tipo de ataques y eventuales inmitaciones, siendo uno de los casos más conocidos el del Columbine (Colorado), de 1999.
No existe un consenso general de las definiciones de un tiroteo masivo, pero la medida utilizada por Gun Violence Archive determina que deben haber al menos cuatro muertos por heridas de bala. La normalización de los tiroteos ha llegado a tal punto que los noticieros locales estadunidenses los llegan a transmitir como sección durante los telediarios nocturnos.
De acuerdo con la organización, la cantidad de tiroteos ha ido en aumento, aunque no de manera constante, desde 2014. Tan sólo en 2021, se reportaron 690 ataques armados de este tipo, más del doble de lo reportado hace 7 años. Ese aumento ha provocado que la tasa de homicidios en el país alcanzara a 7.8 por cada 100 mil habitantes. Los jóvenes afroamericanos son el perfil de las mayores víctimas de este tipo de ataques.
Un estudio publicado a fines del año pasado en JAMA Network Open analizó las muertes por armas de fuego en las últimas tres décadas y han muerto alrededor de un millón de personas desde 1990.
Y el número de tiroteos de este tipo parece estar aumentando en las primeras semanas de este año, en comparación con períodos similares en los últimos años. Las lesiones por armas de fuego son ahora la principal causa de muerte entre las personas menores de 24 años en los Estados Unidos, según un estudio publicado en la edición de diciembre de 2022 de Pediatrics, la revista de la Academia Estadounidense de Pediatría.
También se ha incrementado la venta de armas en los últimos años. En Estados Unidos hay cerca 393 millones de armas de fuego de propiedad privada —según una estimación de la organización suiza Small Arms Survey—, es decir, 120 armas por cada 100 estadunidenses. Incluso, ha crecido su porte diario entre la sociedad.
El presidente Joe Biden instó al Congreso el lunes a aprobar un par de proyectos de ley que buscan prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad y elevar la edad de compra a 21 años, implorando a los legisladores que “actúen rápidamente”. Desde que asumió al cargo, el mandatario demócrata ha pedido en reiteradas ocasiones establecer un control armado.
“La mayoría del pueblo estadunidense está de acuerdo con esta acción de sentido común. No puede haber mayor responsabilidad que hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestros niños, nuestras comunidades y nuestra nación”, dijo en un comunicado.
Sin embargo, la relación entre el Partido Republicano con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha impedido revitalizar normas más estrictas con el control de las armas. Peor aún, varios estados —como Texas— han facilitado el acceso y portación de las mismas, esto con avales de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Pese a los esfuerzos de controlar las armas por parte de los demócratas, su debate seguirá formando asperezas entre la sociedad estadunidense que poseé una cultura arraigada a la posesión de balas y rifles.