Operación del ejército israelí dentro de campo de refugiados en Palestina deja 9 muertos
Los elementos del ejército israelí realizaron el operativo por motivos de seguridad antiterrorista; lanzaron gas lacrimógeno en la zona pediátrica de un hospital en Yenín.
Al menos nueve palestinos murieron y cerca de 20 han resultado heridos, incluidos cuatro en estado crítico, tras varios enfrentamientos registrados durante una operación del Ejército de Israel en la ciudad cisjordana de Yenín, de acuerdo con las autoridades palestinas, según han confirmado las autoridades palestinas, durante el cual se lanzó gas lacrimógeno en la unidad de pediatría de un hospital.
La ministra de Sanidad palestina, Mai al Kaila, señaló que «la agresión israelí en Yenín deja ocho mártires, incluida una anciana», e indicó que la situación «es muy crítica». Las fuerzas israelíes «lanzaron de manera deliberada granadas de gas lacrimógeno» en el servicio de pediatría de un hospital de Yenín, lo que «provocó la asfixia de algunos niños», agregó, al tiempo que ha pedido una reunión urgente con la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para abordar el suceso.
«Hemos sido informados por la Media Luna Roja Palestina de que hay muchos heridos difíciles de rescatar y evacuar», ha dicho, antes de indicar que los militares israelíes «impiden la entrada de ambulancias al campamento de refugiados de Yenín para rescatar a los heridos».
El ejército israelí no respondió de manera inmediata a llamados de la agencia AFP. «Las fuerzas de seguridad (antiterrorista) llevaron a cabo una operación en el campo de refugiados de Yenín. Se brindarán detalles posteriormente», dijo el ejército en Telegram.
«Durante la operación, el escuadrón terrorista abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes, desencadenando un tiroteo en el que tres terroristas fueron neutralizados», dijo en su cuenta de Twitter, antes de incidir en que los sospechosos «estaban implicados en la ejecución y planificación de múltiples ataques terroristas, incluidos ataques armados contra soldados y civiles israelíes. Operaron para rodear el edificio en el que estaban los sospechosos armados que fueron identificados huyendo del lugar y fueron neutralizados […] uno de los sospechosos que estaba dentro del edificio se entregó a las autoridades».
El Ejército israelí especificó que, tras ello, fueron detonados dos artefactos explosivos. Además, hizo hincapié en que «durante la operación para capturar a los terroristas, sospechosos armados adicionales abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con fuego real».
«Se identificaron impactos. Las afirmaciones sobre víctimas adicionales durante el tiroteo están siendo analizadas», ha subrayado, al tiempo que ha reseñado que «no hay heridos entre las filas del Ejército». «Somos conscientes de informaciones sobre un civil palestino alcanzado. Las circunstancias de los sucedido están siendo revisadas», puntualizó, antes de defender que «la operación estuvo fundamentada en información precisa de Inteligencia».
Palestina califica de «masacre»
«El ejército israelí destruye todo y dispara a todo lo que se mueve», declaró el vicegobernador de Yenín, Kamal Abu Al Rub, quien agregó que los habitantes viven «en un estado de guerra».
«Lo que pasa en Yenín y en su campo es una masacre perpetrada por el gobierno de ocupación israelí», afirmó Nabil Abu Rudeina, vocero del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
En esta línea, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, denunció «ejecuciones» por parte de las fuerzas israelíes debido a su «sentimiento de impunidad», por lo que pidió a Naciones Unidas que «intervenga urgentemente para dar protección a la población palestina».
A las críticas se ha sumado el Ministerio de Exteriores palestino, que ha pedido a la comunidad internacional y a Estados Unidos que actúen ante la «sangrienta y bárbara incursión» en el campamento de refugiados de Yenín.
«Si la comunidad internacional y la Administración estadunidense no actúan ahora, a la vista de estos crímenes brutales por parte de las fuerzas de ocupación, ¿cuándo lo harán para mantener sus principios y posiciones y preservar lo que queda de su credibilidad?»,cuestionó.
Las tensiones han aumentado en los últimos meses ante el incremento de las operaciones militares de Israel en Cisjordania, centrada en Yenín, tras una serie de ataques que dejaron más de 30 muertos en 2022. Naciones Unidas alertó la semana pasada de que «el peligroso ciclo de violencia» entre israelíes y palestinos está causando una cantidad «devastadora» de muertos y recalcó que «la violencia debe terminar».
Con los muertos del jueves, sube a 28 el número de palestinos, civiles o miembros de grupos armados, abatidos desde inicios de año en hechos de violencia con las fuerzas o civiles israelíes. El miércoles, dos jóvenes palestinos, entre ellos un adolescente, murieron a manos de agentes de las fuerzas de seguridad israelíes, según la Autoridad Palestina. Uno murió tras haber querido apuñalar a un soldado y el otro en enfrentamientos con policías, de acuerdo con Israel.
El ejército israelí, que ocupa Cisjordania desde 1967, efectúa operaciones casi a diario en ese territorio palestino, en particular en el norte en los sectores de Yenín y Naplusa, bastiones de grupo palestinos armados. El conflicto israelo-palestino ha costado la vida a más de 200 palestinos y 26 israelíes tan sólo en 2022.
