El reactor experimental que podría darle a China el «santo grial» de la energía nuclear
Lo que está a punto de probar China es pequeño, pero tiene una enorme importancia para el futuro energético de ese país y del mundo.
Cerca de la ciudad de Wuwéi (provincia de Gansu, centro-norte) será puesto en marcha un reactor nuclear de unos tres metros de alto y con capacidad para generar dos megavatios, lo cual es suficiente para alimentar unas 1.000 viviendas.
Generar tan poca energía no parece ser un buen negocio para la inversión de cientos de millones de dólares que ha hecho China en este programa energético.
Pero es el tipo de reacción nuclear y el procesamiento que se pondrá a prueba lo que tiene al borde de la silla a científicos del mundo que esperan ver sus resultados.
«La pregunta de hoy es: ¿están las tecnologías de soporte preparadas para hacer del Reactor de Sal Fundida (RSF) la tecnología de próxima generación?», dice el ingeniero nuclear Charles Forsberg, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) de EE.UU.