Se aferran el PT y los ‘tigrillos’ a una transformación de mentiras

Se aferran el PT y los ‘tigrillos’ a una transformación de mentiras

Saltillo, COAH.- La desesperación de Ricardo Mejía Berdeja ha llegado a un nivel más alto, pues sabe que la recta final de esta contienda, la tiene que cerrar con fuerza, para poder venderse al mejor postor unos días antes de la elección, porque ganar, no puede y él lo sabe.

Su ego no le va permitir convertirse en el hijo pródigo que regrese con papá Andrés Manuel, pues él sabe que lo traicionó y Morena ya pareciera que le da asco a Mejía Berdeja, cuando de ahí saltó a la fama, por más que quiera negarlo.

“El Tigre”, como se autonombró este personaje acapulqueño, está haciendo todo lo posible por dividir el voto de Morena, en base a la mentalidad de “si yo me hundo, nos hundimos todos” y pareciera que ya contagió a varios morenistas con este hecho.

El día de ayer, en Monclova se da una reunión, con los mismos de siempre, los chapulines de la cuatroté, los rezagados que no tienen madera de continuar o liderar el proyecto del presidente, un Jorge Williamson ya caducado, un Javier Z’Cruz que por más que se quiera hacer el agradable, no tiene madera de líder; una diputada “psicóloga” que no acepta la realidad de sus acciones y sigue cobrando en Morena, pero apoyando al PT y así puede seguir la lista, regidores que llegaron a un puesto gracias al partido de AMLO, pero ahora quieren seguir destacando en donde sea posible.

Pero cual fue el impacto de esta reunión o porqué la importancia de esto, es simple, se les ocurrió maquilar una obra de teatro más que barata, en donde “los morenistas abandonan a Mario Delgado y se van con el Tigre”, pero la realidad es que solamente a los chapulines de siempre, se les ocurrió ponerse el chaleco de Morena, para hacer la faramalla, aprovechando la visita de Mario Delgado a uno de los eventos masivos de Armando Guadiana.

El detalle aquí es la insistencia de intentar engañar al pueblo a toda costa, para robarle votos a Morena, a Ricardo Mejía no le interesa el voto priista o del PAN, él va por el voto del Presidente que le quiso hacer entrar en razón y le pidió respetar la forma en la que el partido, Morena elige a sus candidatos, por encuesta.

Simplemente, analicemos en donde están los personajes de peso que apoyaban a Mejía en Morena, Shamir Fernández, Héctor Franco, Jorge Luis Morán o Alhira Reséndiz en la carbonífera, todos ellos se dieron cuenta de la realidad y decidieron abandonar al falso mesías.

En su intento por maquillar de guinda el Partido del Trabajo, el exsubsecretario ha buscado invitar a los presidenciables de Morena a apoyarlo en campaña, algo que hasta el momento no ha tenido eco y al parecer no se dará, pues sin decirlo directamente, el mensaje de la federación es claro… tú ya no eres de los nuestros.

Si Ricardo Mejía Berdeja en realidad buscara un cambio, y “se perteneciera al pueblo”, dejaría sus ambiciones personales para buscar el cómo sí establecer un cambio en Coahuila, pero quizá el as bajo la manga sea otro y en algunas semanas se de esta alianza de PT y Morena, en una competencia por demás falsa.

Pero el pleito ha ido por demás personal, que a nadie le sorprendería que esta alianza nunca se dé y el mero orgullo de haber hecho perder a su presidente en Coahuila, será su premio de consolación, por lo que Rodrigo Fuentes y Manolo Jiménez, recordarán esta traición como la cereza del pastel de su victoria.

Reinforma.com.mx