Restos de barcos vikingos son descubiertos en Noruega
Arqueólogos noruegos han descubierto los restos de un barco vikingo en el histórico túmulo funerario de Herlaugshaugen, en la región de Trøndelag.
Este descubrimiento, anunciado por el condado de Trøndelag en las redes sociales, añade otra capa al rico tapiz de la historia marítima de Noruega, y claro, a la historia que envuelve a los vikingos de la región.
La excavación, realizada por investigadores del condado de Trøndelag y el Museo de Ciencias NTNU, comenzó con un pequeño estudio en el túmulo funerario de Herlaugshaugen.
El hallazgo incluyó grandes clavos que confirmaron inequívocamente los orígenes de los barcos vikingos del sitio. El barco, que data de la era merovingia (476 d.C. – 750 d.C.), es anterior a la conocida era vikinga y fue construido alrededor del 700 d.C., según la Enciclopedia Británica.
Entierros de barcos: un camino hacia el más allá
Los entierros en barcos, como el descubierto en Herlaugshaugen, estaban reservados para personas que se creía que proporcionaban un pasaje seguro al más allá. Esta antigua práctica arroja luz sobre las creencias culturales y espirituales del pueblo durante la era merovingia.
El túmulo funerario de Herlaugshaugen ha sido fuente de intriga durante siglos. Mide más de 196 pies de largo y ha sido objeto de múltiples excavaciones desde el siglo XVIII, según Gemini.
Hallazgos anteriores en el sitio incluyen clavos de hierro, un caldero de bronce, huesos de animales y un “esqueleto sentado” acompañado de una espada.
Posible lugar de descanso del rey Herlaug
Las sagas noruegas sugieren que Herlaugshaugen podría ser el lugar de enterramiento del rey Herlaug. El “esqueleto sentado”, inicialmente mostrado como el de Herlaug, finalmente desapareció junto con otros elementos como el caldero de bronce, supuestamente fundido en hebillas de zapatos a principios de la década de 1920.
La zona donde se desenterró el barco vikingo se ha convertido en la actualidad en la trinchera de barcos más antigua conocida de Escandinavia. Este hallazgo desafía nociones previas sobre el momento de los entierros de barcos, lo que indica que estas prácticas ocurrieron mucho antes de lo que los investigadores habían creído.
Este reciente descubrimiento se suma a una serie de hallazgos notables en el paisaje arqueológico de Noruega.
Por ejemplo, en junio de este año, un proyecto cotidiano de ampliación de una vivienda condujo a un extraordinario descubrimiento vikingo en el sur de Noruega.
El sujeto, de nombre Oddbjørn Holum Heiland y su esposa Anne, planeaban ampliar su casa, que data de 1740, cuando se toparon con una tumba de la era vikinga en su jardín.
Un mes antes, una niña descubrió varias monedas vikingas de 1,000 años de antigüedad mientras “jugaba” con un detector de metales en Dinamarca; curiosamente, el raro descubrimiento se realizó cerca de un castillo vikingo en el noroeste de aquel país.