Alerta máxima en Islandia: inminente erupción volcánica amenaza a una parte del país
Islandia está asolada por disturbios sísmicos, y Grindavik, un pequeño pueblo pesquero en el suroeste, está experimentando continuos terremotos y temblores desde el 10 de noviembre.
La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) emitió una advertencia, indicando una probabilidad significativa de una erupción volcánica en la Península de Reykjanes, particularmente alrededor del volcán Fagradalsfjall.
La creciente actividad sísmica ha provocado la evacuación de los residentes de Grindavik, cierres de carreteras y advertencias a los visitantes para que eviten la zona, según informa esta noche Yahoo News.
Erupción inminente en Islandia: magma cerca de la superficie
Los científicos de la OMI han detectado magma a solo 500 metros, más de 1,600 pies, bajo la superficie en las afueras de Grindavik, lo que aumenta la anticipación de una erupción inminente. De hecho, se registraron más de 700 terremotos en 12 horas, lo que indica un potencial “ciclo eruptivo”.
Matthew Roberts, experto de la OMI, subrayó a la BBC la urgencia de la situación, indicando que los movimientos de magma bajo la superficie de la Tierra podrían desencadenar actividad volcánica en cualquier momento.
Construcción de muros de defensa y evacuaciones
Ante la amenaza de una erupción volcánica, las autoridades islandesas iniciaron medidas preventivas. Se están levantando muros de defensa alrededor de la central geotérmica de Svartsengi, una instalación fundamental que suministra electricidad a todo el país.
Se impusieron evacuaciones en Grindavik, una de las más grandes en la historia de Islandia. A los residentes se les concedió un breve regreso para recoger artículos esenciales, pero la ciudad permanece desierta y se la conoce como una “ciudad fantasma”.
Los continuos terremotos han afectado la infraestructura de Grindavik, provocando que las carreteras se deformen y las casas se partan. La gravedad de los temblores llevó a los residentes a expresar su asombro, y algunos afirmaron que tales eventos sísmicos no tenían precedentes en su vida.
El Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias reconoció la naturaleza sin precedentes de la situación e instó a los islandeses a tener resiliencia.