Platicamos con: Diego Alvarado – JUVE 3D Studio
Saltillo, COAH.- Diego Alvarado, EL ARQUITECTO que se ha convertido en todo un fenómeno de las redes sociales con JUVE 3D Studio, es un hombre que ha roto barreras y capturado la atención de millones con sus videos informativos. Pero detrás de esta figura mediática, existe una persona mucho más compleja de lo que se podría imaginar. Diego describe su personalidad como noble y auténtica, una faceta que tal vez no se refleja completamente en sus videos. “Si me ven en la calle, no soy como en los videos; soy más serio y reservado”, explica. Esta seriedad, dice, surge de la necesidad de mantener un su imagen profesional y hermética, moldeada por experiencias pasadas que lo han llevado a estar a veces a la defensiva. Sin embargo, detrás de esa carcasa hay un “niño de 29 años” que aún disfruta de las caricaturas, los videojuegos y la interacción lúdica. “Me considero un niño de 29 años”, enfatiza, destacando su lado infantil y su deseo de mantener la pureza y la ingenuidad de la infancia.
Diego admite que, de niño, nunca se habría imaginado estar en el lugar en el que se encuentra hoy. Recuerda que, en su infancia, solía pasar los recreos solo y no era el tipo de niño que tenía muchos amigos. “Si pudiera regresar en el tiempo y hablar con ese niño solitario, le diría que hoy la gente lo busca, le pide fotos, y que se ha convertido en una figura seguida por masas”, comenta con humildad. Este contraste entre su pasado y su presente lo asombra, y a menudo reflexiona sobre cómo su autenticidad y transparencia han sido clave para conectar con su audiencia.
Diego cree firmemente en la autenticidad. “Yo no pretendo quedar bien con nadie. Lo que digo en mis videos lo digo porque lo creo y lo siento”, asegura. Esta sinceridad, argumenta, es lo que ha permitido que su audiencia se identifique con él. “La gente siente que no estoy comprometido con nadie y que lo que digo es genuino”, añade. Este enfoque honesto, combinado con un toque de humor y carisma, ha permitido a Diego construir una comunidad sólida y leal que lo sigue en cada video que publica.
Cuando se le pregunta sobre cómo genera su contenido, Diego revela que todo surge de la espontaneidad. “No hay guión. La creación de contenido es diaria, por lo que no hay tiempo para planear cada palabra”, explica. Esta espontaneidad se refleja en sus videos, donde la introducción muchas veces no tiene relación directa con el contenido principal, una técnica que compara con la narrativa de la serie «Malcolm in the Middle». Para Diego, esta estrategia es crucial porque hablar de aspectos técnicos puede ser complicado. “Tienes que hacer que sea digerible y entretenido para que la gente se quede a ver”, señala. Además, enfatiza que a pesar de la falta de planificación, su contenido es genuino y refleja lo que realmente es y lo que experimenta cada día.
Diego también habla sobre la transformación que experimenta cuando se pone frente a la cámara. “En las redes sociales, muestro un lado de mí que no le muestro a todo el mundo”, explica. Este lado carismático y a veces irreverente es algo que sólo comparte con personas muy cercanas o cuando está grabando. “Cuando me ven en la calle, no voy diciendo tonterías; soy más reservado”, comenta, revelando así una faceta más introspectiva y cautelosa de su personalidad.
La dualidad de su personalidad es algo que Diego ha aprendido a manejar, especialmente cuando se enfrenta a comentarios nocivos en las redes sociales. “Desde pequeño aprendí a ignorar los comentarios negativos”, comparte, recordando el «clásico bullying” que sufría de niño y cómo su madre siempre le aconsejaba ignorar a sus hermanas cuando lo molestaban. Esta habilidad para ignorar las críticas destructivas ha sido fundamental para su salud mental y para seguir adelante con su carrera en redes sociales. “Si no tienes la capacidad de ignorar y entender que no eres lo que dice la opinión pública, ni para bien ni para mal, entonces no deberías crear contenido”, reflexiona.
Aunque algunos lo consideran un influencer, Diego prefiere ser llamado creador de contenido. “No me gusta el término influencer porque está muy estigmatizado”, argumenta. Para él, el título de creador de contenido es más adecuado porque refleja mejor lo que realmente hace: crear contenido auténtico y valioso para su audiencia. A pesar de ello, reconoce que tiene cierta influencia en su audiencia, especialmente entre los jóvenes, y se siente responsable de los mensajes que transmite.
Diego también ha encontrado en las conferencias una forma de conectar con su audiencia de manera más personal. “Me encanta dar conferencias porque es un espacio donde puedo hablar libremente sin interrupciones”, dice. Este formato le permite expresarse sin filtros, compartir su conocimiento y experiencia, y abordar temas más profundos que a menudo no puede tratar en sus videos. “Si en los videos no tengo censura, en las conferencias menos”, bromea, pero también reconoce la responsabilidad que conlleva ser una figura pública, especialmente cuando su audiencia incluye a personas jóvenes que lo ven como un modelo a seguir.
A pesar de su éxito, Diego es consciente de sus limitaciones y de los peligros de ser visto como un “santo” o una figura intachable. “No soy un santo. Si hay alguien que se ha equivocado, soy yo”, admite con humildad, explicando que sus errores, tanto en lo personal como en lo profesional, son los que le han permitido aprender y crecer. “Si puedo compartir mis errores para que las nuevas generaciones no los cometan, eso es lo que haré”, concluye.
JUVE 3D Studio, es más que un simple creador de contenido. Es un arquitecto de profesión que ha sabido combinar su conocimiento técnico con su carisma natural para educar y entretener a su audiencia. A través de su autenticidad y transparencia, ha construido una comunidad leal que lo sigue por su contenido genuino y su enfoque sincero de la vida. Aunque el viaje no ha sido fácil, Diego ha aprendido a navegar el mundo de las redes sociales con una mezcla de humildad, autenticidad y un toque de humor, manteniéndose fiel a sí mismo en cada paso del camino.
