Kamala Harris visitará la frontera entre EU y México; busca abordar la migración
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, realizará una visita a la frontera entre Estados Unidos y México en Arizona este viernes. La visita es parte de los esfuerzos de su campaña para abordar el tema migratorio, buscando transformar este asunto, que ha sido objeto de críticas, en un punto a favor de su candidatura. El viaje fue confirmado por dos fuentes cercanas a la agencia AP, quienes pidieron no ser identificadas al no haberse hecho un anuncio oficial.
El expresidente Donald Trump ha centrado parte de su campaña en la seguridad fronteriza y en la propuesta de endurecer las políticas migratorias, incluyendo el uso de fuerzas policiales y militares para llevar a cabo deportaciones masivas si resulta electo en noviembre. Harris, por su parte, ha intentado revertir el enfoque de este tema, aunque las encuestas revelan que los votantes aún confían más en Trump en este asunto. Trump, al conocer los planes de la vicepresidenta, no tardó en responder. Durante un mitin en Mint Hill, Carolina del Norte, declaró que Harris está visitando la frontera “por razones políticas” y porque “sus encuestas se están hundiendo”.
“Cuando Kamala habla de la frontera, su credibilidad es inferior a cero. Espero que recuerdes eso el viernes. Cuando te hable de la frontera, hazle una simple pregunta: ‘¿Por qué no lo hiciste hace cuatro años?’”.
El expresidente ha mencionado reiteradamente en sus discursos que Harris fue la responsable de las políticas migratorias de la administración Biden, permitiendo, según él, que millones de personas ingresaran ilegalmente al país. Sin embargo, la labor que Biden encomendó a Harris ha estado enfocada en abordar las causas fundamentales que impulsan la migración, como la violencia y las pandillas en Centroamérica.
Harris ha defendido una política migratoria más humanitaria, en contraste con las propuestas de Trump, a quien acusa de politizar el tema. En junio, el presidente Biden introdujo nuevas regulaciones que restringen el acceso al asilo en momentos de saturación en la frontera, lo que ha reducido los arrestos por cruces ilegales.