Con Claudia Sheinbaum, nuestra primera Presidenta de México, llegará a Coahuila el Segundo Piso de la Cuarta Transformación: Cecilia Guadiana.
Será un honor trabajar juntas por el bien de mi gente de Coahuila.
Ciudad de México a 1 de octubre.- En un día histórico para México, Claudia Sheinbaum Pardo rindió protesta como Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en sesión de Congreso General, celebrada este primero de octubre.
La senadora por Coahuila, Cecilia Guadiana, manifestó su alegría y emoción al ser testigo de la historia que se vive hoy en día en México, con la elección de su primera presidenta.
«La Doctora Claudia Sheinbaum, es una mujer transformadora, es para mi un honor acompañarla como senadora de la república, en su proyecto de nación donde incluye grandes planes para mi gente de Coahuila», expresó.
«Nuestras presidenta de México traerá a Coahuila el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, en donde estoy segura que gobernará bajo el principio del Humanismo Mexicano, en el que se prioriza a las y los ciudadanos en situación de desigualdad», señaló.
“Como mujer y como joven es un honor que a mis 29 años pueda trabajar de la mano de la Doctora Sheinbaum para que todas y todos, después de 200 años la primera mujer Presidenta de México, una mujer de izquierda, honesta, preparada y que sabe gobernar, traiga a Coahuila el desarrollo del bienestar que todas y todos merecemos. Quiero decirles a las mujeres, jóvenes y todos las y los coahuilense que en mí y en la Doctora Claudia, tendrán a dos aliadas que trabajarán de la mano para garantizar su bienestar.”, externó Ceci.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recalcó en su discurso el reconocimiento de las mujeres que participaron en las grandes hazañas de la historia de México desde diferentes trincheras.
«Llegan las indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyarnos a todas las demás, a las bisabuelas que no aprendieron a leer y a escribir porque la escuela no era para niñas. Llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera
de ser fuertes. A las mujeres anónimas, las heroínas anónimas que desde su hogar, las calles o sus lugares de trabajo lucharon por ver este momento».
Externó en su emotivo discurso, «llegan nuestras hijas hermosas y valientes y llegan nuestras nietas. Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad, que algún día, no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo determine nuestro destino».
«Soy madre, abuela, científica y mujer de fe, y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Gobernaré para todas y para todas, y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria. Tengo la certeza e que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar. Les convoco a seguir haciendo historia», finalizó, ante los aplausos de los asistentes y el vitoreo de «Presidenta, Presidenta».