¿Estamos en la ruta de reducir la violencia en México?

Las cifras oficiales que se han presentado en los últimos cuatro meses respecto de la violencia homicida indican una reducción, en términos absolutos, que es relevante. Sin embargo, la reducción registrada es lenta y si se mantuviese la tendencia registrada hasta ahora, al cierre del 2030 el número mensual de homicidiosregistrados para el primer trimestre sería relativamente similar a lo que se contabilizó en el año 2018.
En efecto, las comparaciones en el tiempo deben llevarse a cabo con la mayor cantidad de datos posibles, a fin de observar adecuadamente una tendencia. En el caso de los homicidios dolosos, se tienen datos comparables desde el 2015, por lo que la serie para el primer trimestre de cada anualidad es de ya 11 años.
VARIACIONES MUY ALTAS
La comparación de los datos disponibles muestra que hay variaciones muy importantes en el número de casos de homicidio intencional, y que estos difícilmente son atribuibles directamente, en el caso de las reducciones, a políticas de seguridad pública apropiadas.
En ese contexto, es importante decir que en el primer trimestre del año 2015, el número de víctimas de homicidio intencional registradas en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública fue de 4,121 personas asesinadas: en el mismo periodo de 2016 creció a 4,832; en el de 2017 fueron 6,401; en 2018 la cifra creció a 7,743 víctimas; en el 2019 se elevó a 8,513, llegando al récord en 2020, con 8,809; a partir de ese año hay una reducción permanente, pues en el 2021 la cifra descendió a 8,416; en el 2022 a 7,328; en el 2023 hubo un ligero repunte a 7,487; en 2024 bajó a 7,160; mientras que los datos de enero a marzo de 2025 indican un total de 6,799 personas asesinadas.
LA OTRA HISTORIA: LOS DATOS DEL INEGI
Los datos el Inegi tienen mucho mayor consistencia que los del Secretariado Ejecutivo, aunque son reportados con mayor retraso en el tiempo. Por ello, se tienen datos sólo hasta el 2023. Revisando a partir del 2015, lo que se tienen son variaciones relevantes respecto de la información generada por el Secretariado Ejecutivo. En efecto, para el mismo periodo señalado de 2015, la cifra de Inegi indica 4,632 homicidios intencionales; 5,007 para el 2016; 7,026 en 2017; 8,154 en 2018; 8,775 en 2019; 8,705 en el 2020; 8,484 en el 2021; 7,545 en el 2022 y 7,619 en el 2023. Como se observa, sólo en el año 2020 el Inegi contabilizó una cifra 1.2% inferior a la del Secretariado Ejecutivo, mientras que en el resto de los años las diferencias oscilan entre 11% y 1% superiores en los datos del Instituto.
En el análisis, lo relevante del caso es que en ambas estadísticas hay variaciones muy importantes, que no son estacionales, y que no ofrecen evidencia para sostener que son unas u otras políticas públicas las que permiten abatir la violencia homicida.