Astrid Arredondo, una mamá rockera y cariñosa
LEÓN. Astrid Arredondo es una excepcional madre de familia: da clases de alemán, estudió administración y hasta rockea con su guitarra eléctrica. Y cada año, el Día de la Madre es diferente, porque su bebé crece y lo celebra de una manera distinta.
Pero todos los días aprende algo nuevo. Diariamente hace un esfuerzo adicional, impulsada por el amor, ya que Astrid tiene una hija de 3 años de edad y una perrita llamada Bolita.
Para mí ser mamá es algo muy especial porque tengo la dicha de compartir mi tiempo, mi vida con una persona muy especial, y aprendo tanto de mí misma como de ella, y busco todos los días sacar lo mejor, eso es para mí ser mamá”.
Astrid dio un vuelco a su vida a partir del nacimiento de su hija. Su mentalidad cambió. Cambiaron sus expectativas de la vida, sus actividades, y se siente hoy una persona mejor.
Mi mamá me enseñó mucho. Mi mamá me enseñó a ser mamá y lo hizo muy bien.
Ella siempre estuvo para mí.
Ella me apoyó en mis sueños, en lo que yo quería hacer y nunca me dejó solita. Hasta ya siendo yo mamá, mi mamá venía a apoyarme, tuve una gran mamá”.
Astrid considera que se ha convertido en una versión moderna de su propia madre, porque esas maneras de amar, las repite con su propia hija.
Cuando yo me dormía con mi mamá me abrazaba y ahora yo abrazo a la mía cuando duerme. Al final de cuentas es como un ciclo de vida”.
El Día de la Madre para Astrid, es un día feliz. Celebra elmomento en que una mujer se convirtió en la responsable de otra persona, indefensa. “Lo que más me sorprende de ser mamá es la habilidad que tengp de proteger y cuidar a mi hija.
Hago todo, cosas que ni sabía que podía hacer. Aún estando cansada, muy cansada, sé que puedo más. Puedo levantarme para hacer desayuno, puedo desvelarme por ella y puedo recoger todo el tiradero”, dice.