Cuba autoriza y busca regular el uso de criptomonedas

Cuba autoriza y busca regular el uso de criptomonedas

Cuba dijo esta semana que autorizaría y regularía el uso de criptomonedas, una medida que podría ayudar al país comunista a eludir las sanciones estadounidenses que han complicado las transacciones a través del sistema bancario internacional.

Las criptomonedas, que permiten realizar operaciones financieras de forma anónima y descentralizada, se han utilizado en el pasado para sortear los controles de capital, así como para hacer más eficientes los pagos y transferencias.

El Banco Central de Cuba puede, por “razones de interés socioeconómico”, autorizar el uso de ciertos activos virtuales para pagos y emitir licencias a proveedores de servicios relacionados con ellos, según una resolución publicada en el Diario Oficial el jueves.

El banco advirtió que los individuos realizaban operaciones no autorizadas con dichos activos bajo su propio riesgo. En mayo, había alertado a los cubanos contra un crecimiento de esquemas de ‘inversión’ similares a Ponzi, incluidos algunos que usan criptomonedas.

El interés en el uso de criptomonedas en América Latina ha ido en aumento. El Salvador en junio se convirtió en el primer país aquí en el mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal. El primer cajero automático de criptomonedas aquí en la vecina Honduras abrió esta semana.

La inflación en Argentina y Venezuela aquí también ha estimulado el interés en las monedas digitales.

La criptomoneda ya tenía una base de seguidores en Cuba como una forma de sortear el embargo comercial estadounidense de décadas que separa a los cubanos de los sistemas de pago internacionales convencionales y los mercados financieros.

Algunos cubanos más jóvenes y conocedores de la tecnología han estado comprando monedas digitales aquí para realizar compras en línea e invertir, mientras que las empresas se han ofrecido a enviar remesas a los cubanos a través de un esquema de intercambio que involucra criptomonedas. (Reporte de Sarah Marsh, editado por Rosalba O’Brien)

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