Día de la Bandera: Es un orgullo ver ondear el lábaro patrio asegura integrante de la Defensa
Para el sargento segundo auxiliar operario Ismael Chavayo Camacho la mayor satisfacción de su trabajo es cuando ve ondear la Bandera Nacional en las diferentes plazas del país, lo que ocurrirá en su día, este 24 de febrero.
Tiene muchas sensaciones, tiene mucho sentir, para mí y para mi familia, para todos mis compañeros realizar el lábaro patrio para todo el pueblo mexicano, que es lo que nos representa. Significa para mí muchos sentimientos al realizar, al verla ondear en todas las astas, es una gran emoción ver ondear nuestro lábaro patrio”, afirmó el sargento segundo.
Al Taller C de la Fábrica de Vestuario y Equipos (FAVE), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), llegan los lienzos de colores verde, blanco y rojo, y equipos de corte, costura, planchado y pintado los transforman en bandera de diferentes dimensiones.
A nosotros nos mandan el lienzo de los tres colores, verde, blanco y rojo. Nosotros confeccionamos el color blanco para pasárselo al área de serigrafía para que pinte el Escudo Nacional. Una vez pintado el Escudo Nacional nos lo regresan para que nosotros armemos el lábaro patrio, unamos los colores”, explicó el sargento segundo Chavayo.
Los pedidos de lábaros patrios se incrementan previo al 24 de febrero, Día de la Bandera Nacional, para el ciento de ceremonias que se realizarán en el país para rendirle honores.
La Bandera de México nace en 1821, con la proclamación del Plan de Iguala; Agustín de Iturbide portaba la Bandera de las Tres Garantías, con las franjas de verde, blanco y rojo, pero en diagonales.
El lábaro tuvo diferentes transformaciones, pero conservó los símbolos del águila parada en un nopal y devorando una serpiente; sobre un semicírculo de ramas de encino y laurel, y hasta 1968 se estableció el Escudo Nacional actual.
Monumental labor
En el Taller de FAVE, elementos del Ejército, verdaderos artistas, están de cuclillas, hincados o “gateando” para pintar los escudos de las banderas monumentales, las que se izan en astas que van de los 50 a 120 metros de altura, como la que se encuentra en Piedras Negra, Coahuila.
Una vez que nos pasan los 20 lienzos de color blanco, al área de serigrafía, procedemos a marchar el águila, el Escudo Nacional, para proceder a pintarla con 11 colores base y cinco matices”, explicó la sargento segundo operaria Karina Iveth García.
La elaboración de un Escudo Nacional puede llevar entre dos o tres días, de acuerdo con la dimensión del lábaro, y su peso puede variar entre 200 a 230 kilos, también a partir de su tamaño.
Es un gran orgullo, me llena de satisfacción ver el trabajo de todos mis compañeros reflejado ahí, y ver la bandera es una gran satisfacción. A parte de que representa el lábaro patrio para todos los ciudadanos mexicanos, creo que es una gran satisfacción”, comentó la sargento segundo García.
