Don José Ortega: el rostro de la lucha diaria en los cruceros de Saltillo

Saltillo, COAH.- Apenas amanece y Don José Ortega ya está en pie. Desde hace más de 20 años, su rutina comienza a las 6:00 de la mañana en el cruce de los bulevares Luis Donaldo Colosio y Valdés Sánchez. Con dulces en mano y esperanza en el corazón, este hombre de la tercera edad enfrenta el día vendiendo a los automovilistas que pasan. Pero detrás de su esfuerzo diario se esconde una historia de soledad, pérdidas y lucha.

“Yo vivo solo”, dice con la voz entrecortada y los ojos llenos de lágrimas. Hace algunos años enviudó y, desde entonces, su vida cambió para siempre. “Mi compañera de vida se fue y me dejó solo”, recuerda con dolor. Aunque tiene tres hijos, ellos viven en diferentes partes de Saltillo y sus visitas son tan esporádicas que, en sus palabras, se sienten como “esas al doctor”.

A pesar de las dificultades, Don José se aferra a su pequeña rutina. “Llego a las 6:00 y me voy a las 9:00. Lo hago para poder vivir, para comer y sostener mi casa. Ahí vivo desde hace 30 años, pero la pensión no me alcanza”, explica mientras observa a los automovilistas que pasan, algunos bajan la ventana para comprarle un dulce, otros simplemente siguen su camino.

El rostro cansado de Don José es el reflejo de cientos de adultos mayores que, como él, enfrentan el abandono, la falta de recursos y la indiferencia de una sociedad que muchas veces olvida a quienes más han dado. Para Don José, cada día en ese crucero no solo es una forma de sobrevivir, sino también un acto de resistencia, un recordatorio de que, pese a todo, la dignidad no se pierde.

Detrás de cada semáforo en rojo, su figura se convierte en un llamado silencioso: una invitación a mirar más allá de la rutina y ofrecer una mano amiga. Porque, como Don José, muchas personas mayores luchan en silencio, pidiendo no caridad, sino empatía, respeto y un poco de humanidad.

En sus palabras finales, Don José deja un mensaje que resuena en el corazón: “Solo quiero seguir adelante. Esto es para vivir más… para vivir mejor.”