Estados Unidos impone multa a los mormones por opacidad
Durante 22 años autorizó a su administrador presentar formularios de empresas fantasma sobre las inversiones realizadas, concluyó la Comisión de la Bolsa de Valores
La Comisión de la Bolsa de Valores de Estados Unidos impuso a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días una multa de cinco millones de dólares por evadir informar sus inversiones.
La comisión (SEC, por sus siglas en inglés) informó que durante 22 años Ensign Peak Advisors (EPA), el administrador de inversiones de esa Iglesia, presentó unos formularios distintos a los que debía, con lo que la información sobre operaciones de inversión mormonas quedó oculta.
Alegamos que el administrador de inversiones de la Iglesia, con el conocimiento de ésta, hizo todo lo posible para evitar revelar las inversiones de la Iglesia”, dijo el director de averiguaciones de la SEC, Gurbir Grewal, en un comunicado.
Con esas acciones, la Iglesia de los Santos de los Últimos Días “privó a la SEC y al público inversionista de información precisa del mercado” entre 1997 y 2019.
Para no proporcionar información al mercado de valores, la firma de asesores EPA presentó reiteradamente formularios distintos a los que debería usar, informó la comisión.
Los asesores de la Iglesia presentaron formularios para empresas ficticias, con lo que privaron de información de inversiones y al mismo tiempo hicieron parecer que la firma asesora, y no la Iglesia, era la que tomaba las decisiones de inversión.
Ensign Peak declaró mediante esos formularios que no era una Iglesia, sino que eran 13 distintas empresas con capitales variables cada una.
Luego de que la SEC se dio cuenta y decidió sancionar, la firma consultora acordó pagar cuatro millones de dólares en multas y la Iglesia un millón de dólares adicionales para evadir un proceso.
La Iglesia de los Santos de los Últimos Días también empleó un breve comunicado en el que aseguró su “compromiso de cumplir con la ley, lamentamos los errores cometidos y ahora damos por cerrado este asunto”.
Cuando la Iglesia comenzó a usar los formularios que no le correspondían su cartera de valores alcanzaba los 32 mil millones de dólares, un capital que, de crecer más, la habrían puesto en riesgo en el mercado.
Cuando una empresa alcanza capital de esa magnitud tiene que comenzar a informar trimestralmente sobre cambios que registre para prevenir impacto en el mercado.
La Iglesia mormona mantiene miles de millones de dólares en inversiones en acciones, bonos, bienes raíces y agricultura, entre otras ramas del mercado.
El capital de la Iglesia se forma mediante el diezmo, la aportación voluntaria de 10% de los ingresos de cada uno de sus feligreses.
En los últimos años por lo menos dos feligreses denunciaron e incluso demandaron a la Iglesia por usar para inversiones fondos millonarios que se reunieron con donaciones para causas benéficas que fueron olvidadas.