Juzgan en Francia a violador en serie que agredió a mujeres durante 30 años

Juzgan en Francia a violador en serie que agredió a mujeres durante 30 años

Confesó ser el autor de cerca de 40 agresiones y argumentó que sufría «impulsos» incontrolables

Hombre tras las rejas
Scala fue apodado el «violador del Sambre», debido a que gran parte de los delitos que se le imputan fueron cometidos cerca del cauce de este río, que discurre por Francia y Bélgica. foto pexels

Un hombre de 61 años es juzgado en Francia a partir de este viernes por haber violado y agredido sexualmente a 56 víctimas de entre 13 y 48 años entre 1988 y 2018.

Dino Scala, de 61 años, comparece en un tribunal del norte de Francia por 17 violaciones, 12 intentos de violación y 27 agresiones e intentos de agresión sexual. El acusado ha asumido una parte de estos crímenes.

Scala fue apodado el «violador del Sambre», debido a que gran parte de los delitos que se le imputan fueron cometidos cerca del cauce de este río, que discurre por Francia y Bélgica.

Este exobrero y entrenador de fútbol se declaró culpable de «la gran mayoría de los hechos», señaló su abogada, Margaux Mathieu. 

El caso se abrió en 1996, tras la denuncia de una mujer de 28 años, violada por un hombre en la localidad de Maubeuge. El esperma del agresor fue hallado en el lugar de la agresión. 

Desde entonces comenzaron a acumularse denuncias de mujeres que relataron haber sido atacadas al amanecer, en invierno y generalmente en la vía pública. Las víctimas contaron que el agresor las amenazó con un cuchillo y las ató. 

La investigación llegó a un punto muerto y el caso volvió a abrirse tras una serie de agresiones en 2006 en Bélgica, sin que se lograra identificar tampoco al culpable. 

Pero en 2018, una adolescente fue atacada en Erquelinnes, en Bélgica, y una cámara de vigilancia filmó a un vehículo en la zona. El conductor, Dino Scala, padre de cinco hijos, fue detenido semanas más tarde en el norte de Francia. 

Durante los registros posteriores se le confiscaron un cuchillo, cuerdas y guantes. Su ADN estaba presente en varios de los lugares donde se cometieron los crímenes. 

Scala confesó ser el autor de cerca de 40 agresiones y argumentó que sufría «impulsos» incontrolables.

La investigación concluyó que se trata de un «depredador» sexual, que disfrutaba «dominando» y cuya vida estaba «organizada» en torno a los crímenes que cometía. 

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