Mucho ruido y ni pa’las nueces; la ‘UNTA nacional’ cruzada de brazos en Coahuila
Saltillo, COAH. – La reciente designación de Ana Cecilia Romero Corral como dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en Coahuila ha generado más preguntas que resultados concretos, pues a semanas de su nombramiento, la nueva dirigencia no ha mostrado actividad en beneficio de los agricultores del estado.
A pesar de la promesa de fortalecer la representación campesina en Coahuila, el Secretario General de la UNTA, Álvaro López Ríos, no ha cumplido con su compromiso de visitar el estado para formalizar la entrega del cargo a Romero Corral. Según fuentes internas, la falta de recursos económicos impidió la organización de una asamblea, lo que evidencia la precaria situación financiera de la UNTA bajo su nueva administración.
“Ni siquiera tienen dinero para venir a Coahuila”, señaló una fuente cercana, destacando que Álvaro López Ríos había mantenido un estilo de vida lujoso gracias al presupuesto manejado durante la gestión de José Luis López Cepeda, de quien siempre dependía económicamente. Según testimonios, cada visita de López Ríos a Coahuila era marcada por gastos excesivos y una vida de lujo, aprovechando los recursos destinados a los agricultores.
Esta situación deja en el aire el futuro de la UNTA en el estado, pues hasta ahora no se han anunciado programas, apoyos o acciones concretas bajo el liderazgo de Romero Corral. La falta de una oficina operativa y de un plan claro para los campesinos coahuilenses refuerza la percepción de inactividad en una organización que, en teoría, debería ser el principal enlace entre los agricultores y los recursos federales.
Con el antecedente de las disputas internas y la desvinculación de López Cepeda, quien manejó la UNTA en Coahuila por años y hoy mantiene su rumbo personal apoyando a la gente, la nueva dirigencia parece carecer no solo de legitimidad, sino también de la capacidad para asumir las responsabilidades que el cargo demanda.