Pasta de Conchos: Fallece viuda sin lograr el rescate de los restos de su esposo después de 18 años de espera

Sabinas, COAH.- El dolor y la frustración vuelven a embargar a una familia afectada por la tragedia minera de Pasta de Conchos ocurrida el 19 de febrero de 2006. Esta vez, con el fallecimiento de Alicia Pecina Carrizales, una de las viudas de los 65 mineros que perdieron la vida en aquel fatídico accidente, sin poder lograr el rescate de los restos de su esposo, Jorge de Hoyos, quien permanece atrapado en la mina.
La organización de Pasta de Conchos anunció la triste noticia a través de su cuenta de X, lamentando profundamente la partida de Alicia, quien durante 18 años luchó incansablemente y esperó con angustia el retorno de los restos de su ser querido.
La tragedia de Pasta de Conchos marcó un antes y un después en la historia minera de México. Aquel día, una explosión de gas metano sepultó a 65 mineros que laboraban en la mina de carbón ubicada en San Juan de Sabinas. A pesar de los esfuerzos por rescatar a los trabajadores atrapados, solo dos cuerpos pudieron ser recuperados, dejando a los demás bajo tierra.
Las condiciones de seguridad precarias dentro de la mina fueron señaladas como las principales causas del desastre. La falta de cumplimiento de normas de seguridad, así como la carencia de equipos adecuados para emergencias, fueron denunciadas tanto por las familias de las víctimas como por diversas organizaciones, exigiendo una investigación exhaustiva y el fin de la impunidad.
Desde entonces, el caso de Pasta de Conchos ha sido objeto de litigios y demandas, evidenciando la lucha incansable de las familias de las víctimas por justicia y la mejora de las condiciones laborales en la industria minera. Esta tragedia también ha generado un mayor escrutinio sobre la seguridad laboral en las minas en México, promoviendo la necesidad de implementar regulaciones más estrictas y garantizar la protección de los trabajadores en este sector.
El fallecimiento de Alicia Pecina Carrizales es un recordatorio doloroso de la deuda pendiente que aún tiene la justicia con las víctimas de Pasta de Conchos y sus familias. Su lucha y su memoria seguirán siendo un símbolo de la necesidad de continuar luchando por un ambiente laboral seguro y digno para todos los trabajadores mineros en México.