Pide Oceana crear zona libre de explotación de hidrocarburos en Golfo de México

El tan traído y llevado Golfo de México, al que recientemente le cambiaron el nombre en Estados Unidos, es una fuente de riqueza biológica, cultural y económica, al ser considerado uno de los ecosistemas marinos más importantes del planeta, que se debe preservar por el bien de las comunidades costeras y el equilibrio de los ecosistemas.
Aproximadamente 55 millones de personas viven en los estados costeros compartidos entre Estados Unidos y México donde, al menos 15 millones de habitantes tienen una relación directa o indirecta con el Golfo de México.
En 2010 se reportaron 15 mil 419 especies de vertebrados e invertebrados, bacterias, virus y algas, y de ellas, mil 511 son endémicas, es decir, exclusivas del Golfo de México, cuenca oceánica que además desempeña un papel crucial como regulador del clima mundial, con una extraordinaria diversidad de ecosistemas que se extienden desde el nivel del mar hasta profundidades de cuatro mil 384 metros.
En el Golfo de México viven también 228 especies de aves, 22.3 por ciento marinas, 50 por ciento acuáticas y 27.7 por ciento terrestres, así como 29 especies de mamíferos marinos (28 cetáceos como cachalotes, ballenas y delfines) y mil 500 especies de peces (78 endémicos).
La interacción entre sus ecosistemas costeros y marinos genera un delicado equilibrio que no sólo sostiene al sistema climático global, sino que también proporciona protección natural contra fenómenos meteorológicos extremos como tormentas tropicales y huracanes, que cada vez son más frecuentes e intensos.
De igual forma, los ecosistemas del Golfo de México, son una fuente vital de recursos pesqueros, gracias a su conexión con el Mar Caribe y el Atlántico, que le permite un importante intercambio genético y la dispersión de especies, fortaleciendo la resiliencia de las comunidades biológicas ante perturbaciones ambientales.
Ante este panorama, la organización Oceana llamó al Gobierno de México a crear una Zona de Salvaguarda, que prohíba la explotación de hidrocarburos en aguas profundas, en una zona de aproximadamente 346 mil kilómetros cuadrados, que equivale al 46 por ciento de la Zona Económica Exclusiva del Golfo de México y Mar Caribe.
Explicó que la Ley de Hidrocarburos, contempla la figura de Zonas de Salvaguarda, donde el Estado no permite las actividades de exploración y explotación petrolera, al tiempo que deja abierta la posibilidad para que se desarrollen actividades de pesca y turismo.
“La implementación de esta Zona de Salvaguarda representaría una acción decisiva en la estrategia gubernamental para combatir la crisis climática y garantizar los derechos humanos de las comunidades costeras, privilegiando el desarrollo de actividades como la pesca ribereña y el turismo responsable”, argumentó Oceana México.
En este sentido, la organización de la sociedad civil invitó a la ciudadanía a sumarse a esta petición para que el Golfo de México quede libre de la explotación de hidrocarburos en aguas profundas, firmando en