Por amenaza de bomba y balacera en grupos de WhatsApp desalojan tres escuelas en Tamaulipas
Padres de familia de alumnos de tres escuelas de Tamaulipas decidieron llevarse a sus hijos a su casa, luego de que a través de grupos de WhatsApp se alertó por amenaza de bomba y balacera
Más de un millar de alumnos de tres escuelas pertenecientes a Tamaulipas decidieron abandonar las aulas al ser víctimas de la psicosis de que estaba en peligro la seguridad y hasta su vida.
En el primer caso, en la Primaria Club Rotario, de Ciudad Victoria, alrededor de 400 niños dejaron los salones debido a que en grupos de WhatsApp se denunció la presencia de un sujeto que entró armado a la institución educativa con la intención de hacerle daño a los alumnos.
Días anteriores, la psicosis ya había causado estragos en papás y niños, ya que este individuo en otra ocasión ingresó hasta el salón de clases y amenazó a maestra y alumnos para que no se metieran con su hijo, quien también estudia en ese plantel.
El alboroto llamó la atención a elementos de la policía estatal y de la Unidad General de Investigación, quienes procedieron a cerrar las calles para realizar las investigaciones correspondientes.
Ana Luisa Rivera Hernández, directora de dicho centro educativo, dijo a los agentes que presencia de la persona fue mentira, aunque algunos padres la enfrentaron y la acusaron de ocultar las cosas.
La policía tomó cartas en el asunto y comenzó a realizar una investigación, así como también a cuestionar a la profesora del porque negar algo tan delicado.
En tanto, en la Secundaria Técnica número 74, José Espinoza Rosales, de la ciudad de Reynosa, los padres también decidieron llevarse a sus hijos después de que recibieron un mensaje vía WhatsApp en el cual aseguraban que maestros habían encontrado en los baños un escrito que les anunciaba una balacera.
«Este es un aviso para la escuela, voy hacer una balacera el jueves 6 de octubre, no es una broma, ya me tienen harto todos, a las 9», alertaba el supuesto mensaje.
La policía estatal también acudió al centro escolar para resguardar la zona, pero a pesar de eso los padres decidieron llevarse los niños.
Horas más tarde, en la misma ciudad fue evacuada la Primaria Lauro Aguirre, ubicada en la colonia Benito Juárez, y en la cual denunciaron que se había colocado una bomba.
Autoridades federales y estatales se presentaron para revisar el edificio sin que se ubicara algún artefacto que pusiera en peligro a estudiantado, maestros y administrativos.
