¿Ves deporte o haces deporte?
Por: HAL79
La semana anterior inició la pretemporada de la NFL y esta semana vienen aún más juegos, pero ¿por qué nos da tanto gusto que regresen estos juegos? o hablando en general ¿por qué le gusta tanto a la gente ver deportes? Bueno, incluso exploraremos el enigma de por qué disfrutamos más viendo deportes que practicándolos nosotros mismos.
En primer lugar, observar deportes desencadena una mezcla mágica de emociones en nuestro cerebro. Cuando vemos un partido, nuestras neuronas espejo entran en acción, haciendo que nos sintamos como si estuviéramos jugando en el campo con los Saraperos, con los Acereros, con Gignac o con LeBron. Es como si nuestra mente estuviera realizando una competencia imaginaria, sintiendo la adrenalina de cada jugada sin siquiera sudar una gota.
Además, ver deportes es una experiencia social compartida. Nos encanta reunirnos con amigos o familiares para gritarle y animar a nuestro equipo. Es un acto de unión, una oportunidad para enseñarles el nuevo platillo que viste en TikTok o en X o en Threads, creando lazos y recuerdos que duran toda la vida. En cambio, practicar deporte puede ser más solitario y requiere más esfuerzo para coordinar horarios y encontrar compañeros de juego o quién sabe, quizá sí puedes coordinar tiempos y tener compañeros, pero ¡qué flojera!
Pero aquí está el aspecto más intrigante: ver deportes nos permite escapar de, como comúnmente se dice, escapar de la realidad. Cuando estamos absortos en un partido, nuestras preocupaciones cotidianas quedan en pausa, como si fuéramos transportados a un mundo alternativo lleno de hazañas épicas como los pases de Mahomes. Es un oasis mental que nos brinda un merecido descanso de la rutina.
Otro punto a favor de ver deportes es que nos ofrece una dosis instantánea de emoción y entretenimiento. No tenemos que entrenar durante meses para vivir una competencia emocionante; simplemente sintonizamos el canal deportivo y voilà, la magia sucede en tiempo real. Es una forma de gratificación inmediata que nos encanta.
Y, por último, no subestimemos el papel de los ídolos y las figuras deportivas en nuestra fascinación. Admiramos a esos atletas que alcanzan la grandeza y los consideramos como héroes modernos. Verlos en acción nos inspira y nos hace soñar con posibilidades que van más allá de nuestro propio alcance.
Pero ahora, el balde de agua fría: ¡levántate y haz algo! la actividad física regular no solo fortalece nuestro cuerpo, sino que también mejora nuestra salud mental y bienestar general. Al mantenernos activos, mis queridos Reinformados, reducimos el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y otros padecimientos crónicos. Además, el deporte ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, promoviendo una mejor calidad de vida. Fomentar la práctica deportiva en todas las edades y comunidades es sumamente esencial para enfrentar esta creciente epidemia de inactividad y sus consecuencias en la salud pública, alentando a las personas a adoptar un estilo de vida activo y saludable.
