Vivir intensamente sana cada corazón; supere el mal de amores

Vivir intensamente sana cada corazón; supere el mal de amores

Para superar una ruptura, especialista recomienda realizar las actividades que a uno más le gusten

Las personas que terminaron una relación recientemente suelen reflejar tristeza cuando se acerca la venta de detalles por el 14 de febrero. Foto: Cuartoscuro
Las personas que terminaron una relación recientemente suelen reflejar tristeza cuando se acerca la venta de detalles por el 14 de febrero. Foto: Cuartosc

En febrero abundan las parejas demostrando amor, pero ¿qué pasa para quienes tienen el corazón roto?, ya que el apego, la dependencia, el idealizar a la persona o relación, agudizan el sufrimiento.

Puede llegar a experimentar ansiedad por su expareja de la misma forma que un adicto, en la etapa de desintoxicación”, explica la psicóloga Leslie Keren Guerrero.

La especialista indica que en muchas ocasiones, los problemas que enfrenta una persona ante una separación, tienen origen desde la infancia.

Afirma que al finalizar la relación inicia un proceso lleno de dolor emocional, nostalgia, miedo, duda y tristeza; saber que ese ser con quien había planes a futuro ya no está.

Se dice que es el corazón el que se rompe, aunque no es así, en realidad en el cerebro se activa una parte llamada ínsula, ésta a su vez hace que se sienta dolor en el pecho el cual se puede liberar con las lágrimas”, señaló.

La psicóloga considera que una persona necesita un tiempo de entre tres meses u 11 semanas para encontrar la tranquilidad. El periodo para sanar un corazón roto oscila en un periodo entre los seis meses a dos años.

Lo que recomienda es que si el sufrimiento es mayor al llegar a estas fechas del 14 de febrero, un buen consejo es realizar diversas actividades.

Además de pasar una temporada a solas, profundizar con uno mismo, amarse y aprender a respetarse, también es importante no idealizar ni fantasear con las relaciones, ya que “el amor en pareja se construye cotidianamente”.

Lo mejor es ser feliz con o sin pareja, vivir la vida apasionadamente, haciendo lo que a uno más le guste y no cerrarse al amor”, recomienda la especialista.

Reinforma